En los últimos meses el Estado de México ha sido marcado por escenas criminales de alto impacto, entre enfrentamientos a balazos de alto poder, secuestros, ejecuciones, ajustes de cuentas y amenazas mortales, lo que ha dejado un saldo cercano de 300 personas asesinadas y de los responsables poco se sabe, la gran mayoría continúa prófuga de la justicia y una cantidad mínima ha sido encarcelada.
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