En los momentos actuales no existe una coordinación entre el Distrito Federal y el Estado de México, lo cual es propiciado por las malas políticas de los gobernantes. Las acciones de ambas entidades, siguen siendo aisladas y en ocasiones opuestas, entre otros como es el crecimiento desmedido de la población, la autorización indiscriminada de conjuntos habitacionales y la falta de programas adecuados de tránsito que se han agravado".
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