La administración que encabezará María Elena Barrera Tapia, heredará una deuda de 240 millones de pesos por préstamos que solicitaron sus antecesores para hacer obras como el puente de Alfredo del Mazo y la remodelación del Centro Histórico de la capital mexiquense.
Fue en el 2004 cuando el entonces alcalde, Armando Enríquez Flores, solicitó permiso a la Legislatura local para pedir un préstamo por 158 millones de pesos, de los cuales más de 100 se destinarían a la construcción de un puente a desnivel en la vialidad Alfredo del Mazo.
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