Ricardo Aguilar Castillo, presidente del PRI en el Estado de México, sostuvo que la victoria no es motivo de arrogancia o triunfalismo; por el contrario, agregó, que este instituto político aprendió de los errores que cometió en el pasado y ahora está más cercano de la gente.
Indicó que interpreta la libre y soberana voluntad de los mexiquenses en las urnas como un alto deber y responsabilidad y no como un cheque en blanco.
Mencionó que los candidatos a presidentes municipales que ganaron y que recibieron su constancia de mayoría, están concentrados en afinar sus planes municipales de desarrollo y en hacer una programación del cumplimiento de los compromisos que firmaron ante notario.
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