Especialistas financieros de la Tesorería Municipal detectaron un presunto desvío de recursos del Ramo 33 y nuevos contratos de obras pendientes de pago que fueron reportadas como concluidas, lo que elevaría a más de mil millones de pesos la deuda heredada por las autoridades salientes.
Denunció en entrevista la presidenta municipal Azucena Olivares Villagómez, quien explicó que existen unos 150 millones de pesos provenientes del Ramo 33 que no fueron aplicados debidamente y que hasta hoy se desconoce para qué fueron utilizados.
“Son recursos etiquetados, no se puede disponer de ese dinero; sin embargo, se presume fueron destinados a otras áreas, por lo que puede haber una responsabilidad penal”, subrayó la alcaldesa.
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