Los ayuntamientos del Estado de México destinan, en promedio, 54 por ciento de sus presupuestos en gasto corriente, 38.98 por ciento en pago de nómina y apenas 25 por ciento en obra pública; por lo que las cargas burocráticas y la autonomía municipal hacen prever que los estragos de la crisis financiera mundial se agudizarán en el trienio 2009-2012, a pesar de las recomendaciones emitidas por el gobernador Enrique Peña en el caso de los priístas electos.
Estadísticas que se desprenden del órgano Superior de Fiscalización revelan que 54.40 por ciento de los presupuestos de los 125 ayuntamientos mexiquenses fueron canalizados al Gasto Corriente: 15 mil 568 millones 888 mil 778.47 pesos de los 28 mil 617 millones 422 mil 841.56 totales presupuestados.
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