Para el investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, Gabriel García Herrera, es prácticamente muy complicado que una empresa cuente con tecnología para inhibir la lluvia en una región, pues se tendría que modificar el balance hidrológico; además de que la contaminación y demás manipulación del medio es lo que provoca que no llueva.
En entrevista con el profesor universitario, quien es especialista en zonas áridas, detalló que normalmente el bombardeo de nubes se emplea para provocar la lluvia y no para inhibirla, como aseguran los campesinos del norte de la entidad.
Mencionó que el bombardeo de nubes con yoduro de plata se utiliza desde la década de los 60, pero siempre ha sido para provocar lluvia, para que la nube tenga su máximo crecimiento; aunque detalló que no se bombardea cualquier tipo de nube, ni en cualquier momento.
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