Las manifestaciones de solidaridad no son suficientes para que los habitantes de las colonias perjudicadas por la inundación, que se registró el domingo pasado, superen los apuros que ahora tienen que enfrentar. Las cuentas son unas, pero el problema a resolver es el del día a día, por lo que vecinos de esta demarcación demandan el apoyo del gobernador Enrique Peña Nieto.
Pérdida total de patrimonio, muebles, autos y casas completamente destrozadas; locales, cocinas económicas, establecimientos diversos con daños irreparables; "diez mil pesos que dará el presidente Felipe Calderón no es nada frente a la ruina en que se convirtió nuestro negocio", señalan los afectados.
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