Tras reconocer que aún hay deficiencias y limitaciones en el sistema de vinculación de estudiantes con el sector productivo, el Gobernador Enrique Peña Nieto propuso a empresarios e instituciones académicas «rediseñar» los programas educativos a fin de que las universidades y escuelas de formación profesional hagan «un traje a la medida» de lo que requiere el mercado laboral.
Es decir, precisó el mandatario estatal, abrir por completo la educación superior y ajustarla a las necesidades de las empresas e industrias que son la base de la economía estatal y nacional, pero sustancialmente el lugar donde los jóvenes técnicos y universitarios encontrarán sus oportunidades de desarrollo personal.
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