“Las mujeres no somos maquinitas de reproducción”, advirtió la diputada federal, Leticia Quezada Contreras, quien destacó que el aborto sigue siendo un problema de salud pública y afecta sobre todo a las mujeres más pobres del país. Por lo que hizo llamó a los gobiernos y legislaturas locales a despenalizar el aborto, pues aseguró que su prohibición equivale a obligar a las mujeres a convertirse en madres, aunque éstas no lo deseen.
Recordó que muchas mujeres han muerto a consecuencia de la penalización del aborto, pues para evitar el castigo recurren al aborto clandestino, lo que equivale a realizarlo en condiciones de inseguridad, insalubridad, negligencia y oscurantismo, todo ello provocado por gobiernos que lejos de reconocer esta realidad y sus consecuencias, contribuyen a acrecentar el problema, dijo.
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