Luego de las elecciones del 5 de julio, la delegación del PAN en el Estado de México diagnosticó tres retos fundamentales como parte de la recomposición del blanquiazul que le permitan recuperar el espacio electoral perdido que derivó en derrotas históricas en municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza y Toluca.
En el documento diseñado aún por la delegación que encabezaba Ulises Ramírez Núñez, se estudiaron las causas de la derrota y que representaron el mayor retroceso electoral de la historia del panismo del Estado de México.
Por lo tanto la próxima dirigencia estatal del blanquiazul tendrá como prioridad el retomar los postulados heredados tras la debacle electoral de los comicios pasados. Con el inicio formal del proselitismo panista se prevén mejores escenarios para las elecciones de gobernador en 2011, y de ayuntamientos y diputados locales en 2012.
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