A más de cuatro años que Arturo Montiel Rojas dejara la gubernatura del Estado de México, en medio del escándalo que provocaron sus hijos, éstos aún siguen haciendo gala de prepotencia, pero más mostrando el poder adquisitivo que tienen a raíz del tráfico de influencias durante el sexenio anterior.
El día de ayer, sobre la avenida Comonfort casi en la intersección con el Paseo Tollocan, protagonizaron una escena vergonzosa. Un auto Bentley de modelo reciente, color azul, dos puertas y con placas de circulación del Distrito Federal, pidió el paso al conductor de un auto BMW color rojo, quien accedió a ponerse en el carril del medio, para que el auto de más de dos millones de pesos pudiera proseguir a alta velocidad.
Acto seguido, el conductor del auto rojo volvió al carril izquierdo; sin embargo, otra camioneta, una Mercedes Benz cuatro puertas, también con placas de circulación del Distrito Federal, aceleró para interponerse entre el auto Bentley y el BMW, pero éste último no le permitió el paso.
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