El hasta ayer comisionado de Derechos Humanos del Estado de México, Jaime Almazán propuso al Congreso local una nueva ley, a través de la cual se pretende ayudar a las personas con enfermedades terminales a "bien morir" y a decidir si quieren someterse a tratamientos.
La propuesta permite que esas personas, en caso de ser diagnosticadas con una enfermedad en estado terminal, rechacen los medios desproporcionados y opten por recibir cuidados paliativos para reafirmar su vida, sin acelerar o posponer la muerte a través de un plan de atención encaminado al control del dolor, además de la atención psicológica, social y espiritual.
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