El investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, Juan Gabino González Becerril, aseguró que las remesas disminuyeron 6 por ciento, gracias a que en el primer trimestre de 2009 dejó de recibirse casi el 7 por ciento con relación meses anteriores.
Detalló que en la actualidad en la entidad más del 55 por ciento de lo que llega por concepto de remesas, se utiliza para el consumo de un hogar; es decir, en alimentación y vestido, cifra muy similar a nivel nacional.
“Es de acuerdo a la localidad, ya que aquellas con una larga tradición migratoria tienden a diversificar la distribución del gasto de las remesas, como sucede con el caso del municipio de Tonatico”, explicó.
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