Además de la herencia económica dejada al Ayuntamiento de Toluca, existe una "deuda verde", ya que por cada árbol que derribó la administración panista, derivado de las obras de remodelación en el centro de la ciudad, tienen que plantar diez. En total, el gobierno municipal tiene que plantar 5 mil 500 árboles.
Como se recordará, debido a la remodelación del centro de Toluca, la Secretaría del Medio Ambiente encabezada por Guillermo Velasco Rodríguez le impuso una multa verde al ayuntamiento consistente en por cada árbol derribado estaba obligado a plantar 1.
No obstante, debido a las inclemencias del temporal, la instancia ambiental no exigió al gobierno municipal saliente la plantación de los mismos, de ahí que esta deuda pasó a la actual administración a cargo de María Elena Barrera Tapia.
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