El Ayuntamiento de Jiquipilco se decretó en «quiebra total» luego de que la administración anterior del PT le dejó una deuda por laudos perdidos superior a los 45 millones de pesos, misma que se tiene que pagar de forma inmediata 25 ex trabajadores.
Ante este escenario el alcalde priísta, Jorge Navarrete Ávila dijo que la única alternativa para no darle el tiro de gracia a las finanzas, es llegar a un buen acuerdo con los demandantes, pues en caso contrario se corre el riesgo de embargo tanto en bienes muebles como inmuebles propiedad del Ayuntamiento.
En entrevista Navarrete Ávila explicó que las demandas perdidas corresponden a administraciones anteriores, especialmente las del 2003-2006 y 2006-2009, pero «la culpa de todo» la tiene el anterior presidente municipal petista, Carlos Sánchez Sánchez a quien le achacan el desinterés por resolver los conflictos con ex trabajadores.
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