Después de cobrar dos años y medio sin presentarse nunca a laborar, este jueves Aldo Olivares, hijo del diputado local electo por el Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Olivares Monterrubio, acudió a la presidencia municipal de Ocoyoacac a exigir “su liquidación”.
Aldo Olivares se sumó a una veintena de empleados de confianza que laboraron en la administración del priista Santiago Rivera Guadarrama, quienes fueron dados de baja desde el 17 de agosto por el nuevo gobierno municipal que encabeza el perredista Joel Cerón Tovar.
El hijo quien este viernes se instalará como diputado local de la LVII Legislatura del Estado de México exigía que se le pagara la última quincena de julio y la primera del mes de agosto, cada una de 25 mil pesos, salario que recibía como “asesor” en la dirección municipal de Catastro de Ocoyoacac.
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