Pese a que las condiciones económicas no mejoran, aproximadamente 500 personas con capacidades diferentes han logrado insertarse al mercado laboral en el 2009, y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) estima que para fin de año superen la meta de que 520 mexiquenses con estas condiciones de vida consigan un empleo.
La directora general del DIFEM, Laura Barrera Fortoul, indicó que la sensibilidad de los empresarios de la entidad, aún cuando enfrentan serios problemas financieros, les permite que anualmente incremente del 10 al 15 por ciento el índice de discapacitados productivos.
“Contribuyen a la economía estatal, tan sólo el año pasado emplearon más 480, pero estamos seguros que este año superaremos la meta”, apuntó.
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