Con la idea fija de crear un “paraíso residencial” en lasa goteras de la Ciudad de México, el inversionista catalán Pablo Funtanet Martí sobrevolaba el Valle de México, cuando descubrió en Huixquilucan, las tierras ejidales y comunales de de San Bartolomé Coatepec, de San Cristóbal y de Texcalucan.
La zona montañosa, con cañadas, riachuelos y bosque llamó poderosamente su atención. ¡Había encontrado la superficie ideal para realizar su sueño inmobiliario¡
El creador de Reino Aventura en los años ochentas, buscó a su amigo Gaspar Rivera Torres, reconocido desarrollador inmobiliario y constructor del Centro Comercial Mundo E, para proponerle ejecutar el proyecto bautizado como Bosque Real.
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