Y el gobernador, nunca llegó. Los suteymistas se quedaron en espera de Enrique Peña Nieto. Los del SME, también. Los primeros para aplaudirlo, los segundos para demandar que definan su postura ante el cierre de Luz y Fuerza del Centro.
La guerra de los discursos contra gritos, cumbias y porras, fue la tónica de los festejos por el Día del Servidor Público Sindicalizado.
Aunque se anunció que el gobernador asistiría al evento realizado en la Plaza de Los Mártires, no llegó.
Desde temprana hora, transportados en camiones de diversos puntos de la entidad, los miembros del SUTEyM debieron sortear retenes instalados a lo largo del sitio.
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