

En ocasiones, cuando se solicitan los servicios de los expertos, que están distribuidos en 36 bases de todo el territorio mexiquense, dichas partes humanas ya no sirven, pues su periodo de vida es muy corto.
Lo que significa, que tanto los familiares de la persona fallecida, como los médicos que la atendieron, no contemplan que este tipo de labor altruista tiene que ser casi inmediata.
“Es muy baja la cifra de donación, a veces depende de las condiciones en que se encuentran los cadáveres, ya no son rescatables los órganos, en muchas ocasiones sucede eso, señaló el director de Servicios Periciales, Mario Alberto Carrasco Alcántara.
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