Responde Calderón a los mazahuas

El Gobierno federal atenderá todas y cada una de las peticiones que hicieran ayer en Villa de Allende más de 200 mazahuas, quienes, al no poder acercarse a la comitiva del presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, se enfrentaron contra granaderos de la Agencia de Seguridad Estatal y miembros del Estado Mayor Presidencial.
En conferencia de prensa, el diputado local por el Partido Acción Nacional, José Dolores Garduño González, aseguró que recibió “la instrucción directa del presidente Felipe Calderón de atender las demandas a los mazahuas”, principalmente en lo referente a vivienda y proyectos productivos.
Sobre la falta de agua -asunto que motivó desde hace más de una década el movimiento del Frente Mazahua-, Garduño González consideró que es un aspecto que deben atender directamente los ayuntamientos implicados, pero adelantó que también tiene una propuesta que, con el respaldo del Gobierno federal, podría remediar la situación.
“En las comunidades que no están tan dispersas podemos hacer un esfuerzo para llevarles agua entubada hasta su vivienda, y en las más dispersas podemos cavar pozos artesianos, que son baratos, que no implican tanta tecnología y sí resuelven el problema”, dijo el Legislador panista.
Estableció que habrá recursos suficientes para atender todas las demandas de vivienda pendientes en la zona mazahua, a través de los programas de pie de casa y otros estímulos que opera la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno federal. “Si 200 se inscriben, vamos a atender a los 200”, dijo.
Precisó que el programa tiene como base un apoyo de 14 mil pesos para la edificación de un cuarto, y de hasta 43 mil pesos para una base de vivienda consistente en dos habitaciones, un baño y una sala comedor. Aseguró que de esta manera se comenzará y, posteriormente, se les incorporará el programa “Piso Firme”, encaminado a encementar todos los pisos de las viviendas en los municipios más pobres del país.
Por lo que hace a proyectos productivos, explicó que los hay de tipo agrícola, como huertos familiares, crías de especies menores, talleres de costura, artesanías y otras cuestiones que se pueden hacer en las propias viviendas de los indígenas.