La mayoría de los cuerpos de agua vigilados transportan aguas negras como es el caso del río Lerma, que es monitoreado todo el día por su alta peligrosidad si llegara desbordarse, perjudicando a miles de personas y hectáreas de cultivo.
Sin embargo el reporte señala que el afluente se encuentra a sólo metro y medio de llegar al nivel máximo por lo que municipios aledaños como San Mateo Atenco, Lerma, Metepec y Toluca deben mantenerse en alerta lo que resta de la temporada de lluvias.
En el caso del Río La Compañía, el cual transporta las aguas negras de 6 municipios del oriente de la entidad todavía cuenta con capacidad de almacenaje, pues dispone de tres metros aún del espejo al borde.
Conagua y la CAEM advierten que estos niveles que han alcanzado las presas y ríos referidos pueden ser considerados aún como “aceptables”, pues los afluentes más importantes de la entidad se encuentran entre al 50 y 60 por ciento de su capacidad.
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