"Ya mátenlos, quémenlos", era el grito a coro de decenas de enardecidos habitantes de San Mateo Capulhuac, que ayer pretendían matar a una pareja de abigeos, que junto con seis sujetos más se robaron 18 borregos, luego de someter de manera violenta a cinco pastores en el paraje de "Tres Cruces".
La presencia policíaca por parte de la Agencia de Seguridad Estatal fue insuficiente, ni siquiera causó temor entre los habitantes, que a toda costa buscaban hacer justicia por su propia mano y no había manera de hacerlos entrar en razón.
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