Ejidatarios y comuneros del sur de la entidad y del estado de Michoacán padecen enfermedades gastrointestinales, epidérmicas y hasta cáncer producto de los contaminantes que traslada el cauce del río Lerma, reconocieron autoridades ambientales de ambas localidades.
En conferencia de prensa conjunta, donde se esperaba la asistencia de los gobernadores Enrique Peña y Leonel Godoy, los funcionarios de ambas entidades señalaron que para este año prevén firmar un acuerdo mediante el cual integrarán medidas conjuntas para el saneamiento de dicho afluente que ocasiona estragos a la salud de la población.
Catalina Rosas Monje, secretaria de Urbanismo y Medio Ambiente de Michoacán refirió que médicos de estas comunidades han demostrado que el cáncer padecido sobre todo en niños menores a los cinco años, está íntimamente ligado con los contaminantes del río que son depositados durante su cruce por el Estado de México.
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