Alberto Chávez Arellano fue encontrado muerto la mañana de ayer en el interior de su habitación de la casa marcada con el Lote uno manzana I, edificio A departamento 304 de la unidad San Rafael.
El cadáver estaba colgado de una litera amarrado del cuello con una corbata, junto a el fue encontrado un recado póstumo donde se pedía que no se culpara a nadie de su muerte.
Los familiares dieron aviso a las autoridades y se presentaron en el lugar policías municipales y elementos de la Procuraduría mexiquense, quienes tras conocer la situación dieron aviso al Ministerio Público para que se hiciera cargo del cadáver.
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