El uso de los brazaletes electrónicos, que actualmente sólo benefician a internos sentenciados por delitos menores, ahora se hará extensivo a los procesados a efecto de que enfrenten sus procesos penales en el exterior siempre y cuando no sean sujetos de alta peligrosidad, por lo que ya iniciaron pláticas con el Poder Judicial.
"La libertad condicional que ya exploramos como primer estado del país mediante el uso de los brazaletes electrónicos, ha instruido el gobernador Enrique Peña Nieto ampliarla a la prisión preventiva y ya estamos haciendo los estudios", sostuvo Humberto Benítez, secretario general de Gobierno en el Estado de México.
Lo que se busca, agregó, es que una persona que está recluida en un centro penitenciario y enfrenta un auto de sujeción a proceso por un delito menor, pueda llevar su juicio estando en el exterior mediante el uso del brazalete electrónico.
Recalcó que la filosofía del gobernador Enrique Peña Nieto es que los reclusorios solamente deben ser para delincuentes de alta peligrosidad que cometan delitos graves.
Incluso, el Artículo 18 Constitucional, ya reformado, establece la obligación del estado para construir centros penitenciarios especiales para delincuentes de alta peligrosidad.
De modo que se va extender este beneficio de la libertad condicional a los procesados que sean primodelincuentes, en tanto que actualmente se aplica sólo a los sentenciados, aportación histórica que han hecho al sistema de readaptación social.
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