José Felipe Navarrete Torres, quien hiciera el hallazgo, declaró que alrededor de las 18:00 horas ingresó a la vivienda abandonada a realizar sus necesidades fisiológicas, y que al voltear a uno de sus costados se encontró los restos humanos.
De inmediato salió a la calle e hizo parada a un taxi, ya en el trayecto, le comentó al ruletero sobre lo sucedido, posteriormente el chofer realizó una llamada telefónica al número de emergencia 060 y de esta forma la autoridad judicial y estatal se desplazó al lugar denunciado.
De acuerdo al Comandante de región de la Agencia de Seguridad Estatal, José Luis Muñoz, se presume que la víctima fue torturada y llevada al lote baldío aún con vida, enseguida sus victimarios presumiblemente le prendieron fuego, pues en el lugar había pasto que fue alcanzado por las llamas.
"Posiblemente a esta persona la incendiaron la madrugada de este lunes, pero al caer la lluvia lo apagó, pues casi estaba calcinado al cien por ciento, sus ropas sí quedaron totalmente quemadas", dijo.
A simple vista, el Ministerio Público en turno no pudo determinar si el occiso recibió algunos impactos de bala en el cuerpo o simplemente fue torturado. Este hecho quedó relacionado con la averiguación previa ZIN/III/456/2008.
El cadáver ingresó al anfiteatro de Toluca en calidad de desconocido.
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