Seis meses después de que se diera a conocer la existencia de una casa de espionaje en la calle de Bugambilias, en Izcalli Cuauhtémoc, perteneciente a Metepec, las autoridades afirman que nunca hubo tal y que las acciones delictivas desarrolladas en dicho inmueble obedecían a la clonación de tarjetas de crédito.
Como se publicó en Alfa, el nuevo Cambio, las indagatorias iniciales arrojaron que los aparatos telefónicos, 22 se llegó a manejar en su momento, se dedicaban a intervenir conversaciones telefónicas, algunas de ellas de políticos de la cabecera municipal y del Palacio de Gobierno estatal.
Incluso se habló de la posibilidad de que estas operaciones tuvieran conexión con el narcotráfico. De hecho, la denuncia original establecía que en el domicilio de Bugambilias se llevan a cabo maniobras de distribución y acopio de drogas.
Luego de que se diera a conocer lo anterior, las autoridades tendieron un velo sobre las investigaciones, y ahora, seis meses después, hablan de que al desmantelar un centro de clonación de tarjetas de crédito que operaba en la colonia Jesús Jiménez Gallardo, acabaron con el mito de la casa de espionaje de Metepec.
Síntesis informativa de los medios Impresos de Toluca, Edomex.
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