Cualquier reforma educativa que se pretenda implementar no podrá dar resultados esperados, de no dar al maestro la libertad que requiere para realizar su labor, la cual ha perdido al paso del tiempo por cuestiones administrativas y sindicales, misma que es necesario recupere para alcanzar la calidad educativa de la que tanto se habla.
El investigador en el Colegio Mexiquense A.C., Carlos Escalante Fernández, consideró necesario que el maestro recupere los incentivos laborales para recobrar la iniciativa que en un momento tuvo para desarrollar su actividad y cumplir con los programas y desarrollar otro tipo de conocimientos que no se miden en una prueba, pero son fundamentales para formar ciudadanos.
Hay que evitar tanto control hacia el maestro que ha provocado que pierda su autonomía, tanto en cuestiones administrativas, como sindicales por parte de la burocracia sindical, destacó.
Recordó que se pueden promover cambios sustantivos, no sólo a través de las secretarías mediante planes y programas, sino también desde las mismas aulas.
El maestro está formado y comprometido, lo que se necesita es creer en él y darle ciertas iniciativas para que siga cumpliendo con los programas, y que las formas de hacerlo puedan ser más abiertas y flexibles, para que entre su capacidad de imaginación pedagógica y pueda establecer redes con otros profesores de la zona.
Si bien los exámenes educativos que se realizan son un buen indicador para ver cómo está la educación, no son los mejores, pues la SEP tiene otros indicadores mucho más valiosos, como la opinión de las autoridades políticas y de los padres de familia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario