Los dos años de la admi-nistración que encabeza el alcalde José Luis Durán Reveles se han caracterizado por el rechazo a consensuar con los vecinos las obras públicas, lo que ha obligado al gobierno municipal a utilizar la fuerza pública para imponer las obras pú-blicas, dicen regidores de oposición, quienes acusaron de la falta de acciones oficiales de planeación para impedir el crecimiento del fenómeno de segregación socio-especial, donde en un mismo territorio se dividen quienes cuentan con mayores recursos económicos de los que menos tienen.
Un ejemplo de esto, destacaron, es lo que sucede en el fraccionamiento Echegaray, en donde los vecinos mantienen una relación tensa por la construcción de un puente vehicular, sin una justificación social clara sobre el requerimiento de infraestructura vial, a pesar de que existen otros nudos viales en horas pico, sobre la avenida Gustavo Baz, que no son atendidos, dijo el sindico procurador Sergio Mancilla.
El 21 de julio, la fuerza pública intervino para controlar a un grupo de vecinos inconformes con la construcción de un puente vehicular en el cruce de la avenida San Agustín y Gustavo Baz, cuando intentaron suspender el inicio de la obra, pero fueron desalojados por la policía municipal, documentó el edil.
Varios efectivos de esta corpo-ración, se quedaron para resguardar el lugar provistos de toletes y escudos antimotines.
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